Entendemos que el desarrollo está directamente vinculado a la cultura como comportamiento social, entendiéndola no como un mero epifenómeno de las insuficiencias materiales que hay en la sociedad, sino como algo vivo, que interactúa con variables múltiples, en una retroalimentación permanente, generando círculos virtuosos o círculos viciosos, según sea el caso, que promueven o menoscaban las condiciones del desarrollo. Sin duda, entre ese bagaje cultural, se encuentran las formas e instrumentos mediante los cuales la sociedad boliviana participa, incluye y resuelve sus diferencias, conceptos ampliamente ligados a la gobernabilidad y gobernanza.